El método de explotación es la estrategia global que permite
la excavación y extracción de uncuerpo mineralizado del modo técnico y
económico más eficiente:
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Define los principios generales según los que se ejecutan
las operaciones unitarias
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Define criterios con respecto al tratamiento de las
cavidades que deja la extracción
Clasificación de Métodos
Una primera clasificación de los métodos se refiere a si la
explotación se realiza siempreexpuesta a la superficie o si se desarrolla a
través de labores subterráneas. Así, debemosprimero separar:
•
Métodos de explotación a cielo abierto
•
Métodos de explotación subterráneaEntre los métodos de
explotación de superficie, se pueden identificar los siguientes:
•
Cielo abierto, rajo abierto o tajo abierto (llamado Open Pit
en inglés). Es el método quemás se ve en Chile, particularmente en la explotación
de yacimientos de metalesbásicos y preciosos.
•
Cantera (llamado Quarry en inglés). Este nombre se da a la
explotación de mineralque puede utilizarse directamente en aplicaciones
industriales, como es el caso de lasílice, caliza y piedra de construcción.
•
Lavaderos o placeres. Corresponde a la explotación de
depósitos de arena enantiguos lechos de ríos o playas, con el fin de recuperar
oro, piedras preciosas u otroselementos químicos valiosos.
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Otros. Existen otros métodos poco convencionales para le
extracción de algunoselementos de interés, como por ejemplo la disolución, que
corresponde a la extracciónde azufre o sales solubles mediante la incorporación
de un solvente y posterior extracción del soluto de la solución recuperada, y
la minería costa afuera, para laextracción de 
La explotación de
los yacimientos minerales, como veremos en el tema siguiente, es una actividad
de alto riesgo económico, ya que supone unas inversiones a largo plazo que
muchas veces se sustentan en precios del producto minero sujetos a altas
oscilaciones. A su vez, la exploración supone también un elevado riesgo
económico, derivado éste del hecho de que supone unos gastos que solamente se
recuperan en caso de que la exploración tenga éxito y suponga una explotación
minera fructífera. Sobre estas bases, es fácil comprender que la exploración
supone la base de la industria minera, ya que debe permitir la localización de
los recursos mineros explotar, al mínimo coste posible.

Para ello, debe cumplir dos objetivos básicos:
Identificar muy claramente los objetivos del trabajo a
realizar
Minimizar los costes sin que ello suponga dejar lagunas
Para ello dispone de una serie de herramientas y técnicas
básicas, que son las que vamos a sintetizar a continuación.
Metodología de la investigación minera
La base de cualquier trabajo bien hecho es la planificación
de las actividades a realizar. Esto es especialmente importante en la
investigación minera, por las razones ya expuestas. Así, en Investigación
Minera se suele subdividir el trabajo en tres etapas claramente diferenciadas,
de forma que solamente se aborda la siguiente en caso de que la anterior haya
cumplido satisfactoriamente los objetivos previstos. Aunque pueden recibir
distintos nombres, en términos generales se trata de una fase de
preexploración, una de exploración propiamente dicha y otra de evaluación. Si
incluso ésta última alcanza los resultados previstos se realiza un estudio de
viabilidad económica.
Como objetivos generales de cada una de estas etapas se
pueden fijar los siguientes:
Preexploración: Tiene por objeto determinar si una zona
concreta, normalmente de gran extensión, presenta posibilidades de que exista
un tipo determinado de yacimiento mineral. Esto se establece en función de la
información de que disponemos sobre ese tipo de yacimiento y sobre la geología
de la región de estudio. Suele ser un trabajo fundamentalmente de gabinete, en
el que contaremos con el apoyo de información bibliográfica, mapas, fotos
aéreas, imágenes de satélite, etc., aunque puede incluir alguna salida al campo
para reconocer las zonas de mayor interés.
Exploración: Una vez establecidas las posibilidades de la
región estudiada, se pasa al estudio sobre el terreno. En esta fase aplicaremos
las diversas técnicas disponibles para llevar a cabo de forma lo más completo
posible el trabajo, dentro de las posibilidades presupuestarias del mismo. Su
objeto final debe ser corroborar o descartar la hipótesis inicial de existencia
de mineralizaciones del tipo prospectado.
Evaluación: una vez que hemos detectado una mineralización
de interés minero, es decir, en la que observamos caracteres que permiten
suponer que pueda llegar a ser explotada, pasamos a llevar a cabo su evaluación
o valoración económica. A pesar de lo que pueda parecer, los datos de ésta no
son aún concluyentes, y debe ir seguida, en caso de que la valoración económica
sea positiva, de un estudio de viabilidad, que contemple todos los factores
geológicos, mineros, sociales, ambientales, etc., que pueden permitir (o no)
que una explotación se lleve a cabo.