lunes, 23 de septiembre de 2013

métodos de la explotación minera



  


El método de explotación es la estrategia global que permite la excavación y extracción de uncuerpo mineralizado del modo técnico y económico más eficiente:
Define los principios generales según los que se ejecutan las operaciones unitarias
Define criterios con respecto al tratamiento de las cavidades que deja la extracción
Clasificación de Métodos
Una primera clasificación de los métodos se refiere a si la explotación se realiza siempreexpuesta a la superficie o si se desarrolla a través de labores subterráneas. Así, debemosprimero separar:
Métodos de explotación a cielo abierto
Métodos de explotación subterráneaEntre los métodos de explotación de superficie, se pueden identificar los siguientes:
Cielo abierto, rajo abierto o tajo abierto (llamado Open Pit en inglés). Es el método quemás se ve en Chile, particularmente en la explotación de yacimientos de metalesbásicos y preciosos.
Cantera (llamado Quarry en inglés). Este nombre se da a la explotación de mineralque puede utilizarse directamente en aplicaciones industriales, como es el caso de lasílice, caliza y piedra de construcción.
Lavaderos o placeres. Corresponde a la explotación de depósitos de arena enantiguos lechos de ríos o playas, con el fin de recuperar oro, piedras preciosas u otroselementos químicos valiosos.

Otros. Existen otros métodos poco convencionales para le extracción de algunoselementos de interés, como por ejemplo la disolución, que corresponde a la extracciónde azufre o sales solubles mediante la incorporación de un solvente y posterior extracción del soluto de la solución recuperada, y la minería costa afuera, para laextracción de     La explotación de los yacimientos minerales, como veremos en el tema siguiente, es una actividad de alto riesgo económico, ya que supone unas inversiones a largo plazo que muchas veces se sustentan en precios del producto minero sujetos a altas oscilaciones. A su vez, la exploración supone también un elevado riesgo económico, derivado éste del hecho de que supone unos gastos que solamente se recuperan en caso de que la exploración tenga éxito y suponga una explotación minera fructífera. Sobre estas bases, es fácil comprender que la exploración supone la base de la industria minera, ya que debe permitir la localización de los recursos mineros explotar, al mínimo coste posible.
Para ello, debe cumplir dos objetivos básicos:

Identificar muy claramente los objetivos del trabajo a realizar
Minimizar los costes sin que ello suponga dejar lagunas
Para ello dispone de una serie de herramientas y técnicas básicas, que son las que vamos a sintetizar a continuación.
Metodología de la investigación minera

La base de cualquier trabajo bien hecho es la planificación de las actividades a realizar. Esto es especialmente importante en la investigación minera, por las razones ya expuestas. Así, en Investigación Minera se suele subdividir el trabajo en tres etapas claramente diferenciadas, de forma que solamente se aborda la siguiente en caso de que la anterior haya cumplido satisfactoriamente los objetivos previstos. Aunque pueden recibir distintos nombres, en términos generales se trata de una fase de preexploración, una de exploración propiamente dicha y otra de evaluación. Si incluso ésta última alcanza los resultados previstos se realiza un estudio de viabilidad económica.

Como objetivos generales de cada una de estas etapas se pueden fijar los siguientes:

Preexploración: Tiene por objeto determinar si una zona concreta, normalmente de gran extensión, presenta posibilidades de que exista un tipo determinado de yacimiento mineral. Esto se establece en función de la información de que disponemos sobre ese tipo de yacimiento y sobre la geología de la región de estudio. Suele ser un trabajo fundamentalmente de gabinete, en el que contaremos con el apoyo de información bibliográfica, mapas, fotos aéreas, imágenes de satélite, etc., aunque puede incluir alguna salida al campo para reconocer las zonas de mayor interés.
Exploración: Una vez establecidas las posibilidades de la región estudiada, se pasa al estudio sobre el terreno. En esta fase aplicaremos las diversas técnicas disponibles para llevar a cabo de forma lo más completo posible el trabajo, dentro de las posibilidades presupuestarias del mismo. Su objeto final debe ser corroborar o descartar la hipótesis inicial de existencia de mineralizaciones del tipo prospectado.

Evaluación: una vez que hemos detectado una mineralización de interés minero, es decir, en la que observamos caracteres que permiten suponer que pueda llegar a ser explotada, pasamos a llevar a cabo su evaluación o valoración económica. A pesar de lo que pueda parecer, los datos de ésta no son aún concluyentes, y debe ir seguida, en caso de que la valoración económica sea positiva, de un estudio de viabilidad, que contemple todos los factores geológicos, mineros, sociales, ambientales, etc., que pueden permitir (o no) que una explotación se lleve a cabo.